El juego, desde la infancia, forma parte de la vida cotidiana. En concreto los juegos de azar continúan practicándose en todas las edades, ya sea como entretenimiento o también con el estímulo añadido de ganar algún dinero. Cuando el juego se convierte en una parte fundamental de la vida, y la persona no puede controlar su afición al mismo, estamos hablando de una adicción al juego o ludopatía.
Síntomas de trastorno ludopático
- Juega siempre solo, ya sea al bingo, lotería, casino, máquina tragaperra, etc…
- Obtiene pérdidas y ganancias, pero las pérdidas siempre son mayores y una vez tras otra intenta recuperarlas contrayendo deudas que van en aumento.
- No quiere darse cuenta de su situación.
- Busca dinero de todas las fuentes posibles y se enfrenta a familia, amigos, tiene problemas en el trabajo, etc…
Lo que puede hacer
- Reconózcase a usted mismo que tiene un problema con el juego.
- Tenga claro que no podrá controlar su impulso de jugar de forma definitiva sin recibir ayuda.
- Hable de ello con las personas que le ofrezcan mayor confianza para que pueden ayudarle durante el tratamiento.
- Solicite que no le dejen entrar a los lugares de juego.
- Acuda a una asociación de autoayuda donde conocerá a personas con su mismo problema que estarán deseando apoyarle.
- Alivie las tensiones de su vida mediante otros sistemas o aficiones.
- Pida ayuda profesional, porque es posible que su trastorno lleve aparejados otros síntomas depresivos u otras adicciones.
Los niños deben educarse en la creencia de que los juegos de azar no solucionan la vida, al contrario, lo normal es acabar perdiendo.