Un accidente cerebrovascular puede ser debido a un trombro o un coágulo que impide que la sangre llegue al cerebro, una embolia o un derrame. En estos casos distintas funciones del cerebro pueden quedar afectadas: pensar, entender, moverse, sensibilidad, etc…
Estos accidentes pueden ser pasajeros o desencadenar situaciones más graves. Su característica común es que se presentan de repente. La rehabilitación es primordial para tratar las secuelas.
La rehabilitación
Debe empezar lo antes posible tras la crisis y es importante la colaboración tanto del paciente como de sus allegados.
Las terapias pueden ser de tres tipos
- Terapia física. Para reanudar las funciones físicas como caminar, sentarse, andar, etc… Generalmente un fisioterapeuta especializado le dará las instrucciones precisas para su rutina de rehabilitación.
- Terapia del habla. En ocasiones el habla queda afectada, por lo que el profesional iniciará una serie de ejercicios para recuperar la habilidades de lectura, escritura, comunicación, etc…
- Terapia ocupacional. Es necesario que el enfermo intente recuperar una vida normal dentro de sus posibilidades. Para ello se realizan ejercicios encaminados a realizar el aseo personal, el vestido, cocinar, etc… es posible que necesite utensilios que faciliten las tareas, como mangos grandes en los utensilios de cocina, bastones, etc…
Objetivo: mayor autonomía
Este proceso varía en cada persona, para algunas dura semanas mientras que otras necesitan incluso años para recuperar sus funciones. Sea cual se su caso tenga como objetivo su autonomía, lo que le dará satisfacción y mejorará su ánimo.
Acuda a su médico si se siente desanimado porque no progresa en los ejercicios , si siente dolor o si nota empeoramiento de sus facultades.