Cuando la infección se desarrolla en la capa superficial de la piel se denomina erisipela. Cuando la infección afecta también la capa inferior, o el tejido subcutáneo se denomina celulitis infecciosa.
Causas
Generalmente se trata de una bacteria como el estreptococo, aunque la celulitis infecciosa también puede tener su origen debido al estafilococo aureus.
Se produce cuando los microbios penetran a través de la piel aprovechando heridas quirúrgicas o traumáticas, grietas o zonas ulceradas.
Síntomas
Evolucionan con escamación de la piel y aumento de pigmentación, aunque es raro que dejen cicatriz.
Tanto la erisipela como la celulitis infecciosa comienzan con una zona rojiza que se vuelve brillante y dolorosa. Está caliente al tacto y ligeramente inflamada. En pocas horas se extiende provocando malestar general, escalofríos y fiebre.
Es posible que aparezcan pequeñas ampollas
La erisipela se localiza en la cara, cerca de los ángulos laterales que forma la nariz extendiéndose por la mejilla, pudiendo invadir el lado contrario en forma de mariposa. Es posible que invada el tronco o las extremidades.
La celulitis infecciosa se localiza en las piernas con más facilidad. Afecta profundamente la piel y los tejidos internos. La hichazón es mayor y causa fiebre más alta
Los tratamientos
- Responden bien a los antibióticos, aunque es necesario identificar con exactitud el tipo de microbio para evitar resistencias.
- Mientras exista fiebre se recomienda guardar cama.
- Cuando la hichazón es elevada en las extremidades, es necesario posicionarlas a la misma altura del corazón.