Lo que debemos saber de los antibióticos

Los antibióticos son remedios que se encargan de matar bacterias que de alguna maneras están dañando nuestro organismo. Las infecciones que no son tratadas correctamente pueden generar problemas muy malos para nuestra salud, por eso una vez que la infección se encuentra en nuestro cuerpo, los médicos se encargaran de recetar los antibióticos necesarios para cada caso en particular.

Dentro de las infecciones más comunes se encuentran las provocadas por las bacterias que están en las gargantas, como el estreptococo, infecciones del oído, problemas en el tracto urinario o infecciones en los senos.

Como siempre te decimos, debes consultar con un profesional de la salud antes de decidir tomar algún antibiótico, ya que no todas las enfermedades están provocadas por bacterias, algunas enfermedades son causadas por virus, que no se iran con los antibióticos.

En estos casos, si tomas antibióticos con el fin de matar un virus, el efecto puede ser contraproducente, ya que provocará que mates las bacterias resistentes que protegen al organismo.

Como muchos medicamentos, los antibióticos, también, tienen efectos secundarios. Entre los más comunes se encuentran la diarrea, nauseas, trastornos estomacales. Estos efectos pueden ser peores si lo que estas pretendiendo matar es un virus.

Los niños también pueden tomar antibióticos, pero en especial deben ser recetados por su médico, ya que al establecer una mala cantidad o no optar por medicamentos pediátricos puede provocar daños en su organismo. Entre los antibióticos más comunes para los pequeños se encuentran la amoxicilina (que ayuda en las infecciones del oído medio). Cefprozil (para infecciones respiratorias superiores), cefalexina (infecciones en la piel, tejidos blandos como el impétigo), penicilina V (que se utiliza para tratar la faringitis estreptocócica y algunas infecciones en la piel).

Los antibióticos pueden venir en diferentes presentaciones: píldoras. Inyecciones, geles, lociones, pastillas. Una vez que haya concluido el tratamiento recomendado por el médico es bueno descartar lo que queda. Nunca es aconsejable usar antibióticos que se encontraban abiertos por mucho tiempo.