La incontinencia no está necesariamente asociada al envejecimiento, desde luego, es más habitual con los años, pero también porque las causas que la provocan son más frecuentes.
- Confortabilidad. Mantener a la persona limpia y seca. Cuando la persona se siente sucia e incómoda también baja su autoestima y pierde el interés por la higiene y por controlar su incontinencia.
- Piel sana.Vigilar siempre el aspecto de la piel de la región genital, del sacro y los glúteos para evitar irritraciones e infecciones.
- Camino libre. Facilitar el acceso al inodoro evitando toda serie de obstáculos, y ayudarlo a desplazarse siempre que tenga la necesidad.
- Todo a mano. Durante la noche es recomendable mantener un orinal o recipiente para el efecto junto a la cama, así como mantener una luz tenue o un acceso fácil a la misma.
- Ropa muy lavable.Es aconsejable utilizar ropa cómoda y amplia, que sea sencilla de quitar y poner y que tenga una buena vida de lavado.
- Higiene Asegurar una buena higiene, tanto local como de las manos tras la evacuación de la persona incontinente.
- Hay que moverse.Caminar siempre que sea posible y estar activo. Si la incontinencia surge durante un período de encamamiento, promover la movilidad puede ayudar a recuperar la continencia.
- Beber lo necesario. Ingerir la cantidad de líquidos adecuada para favorecer el funcionamiento vesical. Se recomienda prescindir las bebidas a partir de media tarde, sobre todo las diuréticas como té o café.
- Facilitar la privacidad. Es muy importante proporcionar a la persona un ambiente de afecto y confianza, en el que sienta que puede mantener su privacidad.
Interesante información
Muy buena informacion