Esta es una sal proveniente de la base de las montañas del Himalaya, en Nepal, donde anteriormente existía un extenso océano maravilloso, también es conocida como el oro blanco por su contenido en iones de luz.
Entre algunos de los beneficios que posee la sal rosa del Himalaya se destaca que es regulador del agua corporal, previene los calambres de los músculos por su contenido en magnesio, actúa como hipnótico, por lo que es estupenda para mejorar y regular el sueño.
También actúa como antihistamínico natural, descongestionando los senos nasales, previene la aparición de las varices porque mejora la circulación, equilibra el nivel de azúcar en sangre, nivela la excesiva acidez de las células, en especial las del cerebro y es un buen preventivo en casos de sinusitis, mucosidad o flemas, asma, dolor de garganta y anginas, entre otros.
Esta sal contiene los 84 elementos naturales que se encuentran en el cuerpo humano, es muy rica en minerales y oligoelementos como el calcio, hierro, magnesio y potasio, el color rosado que tiene proviene de su nivel de hierro.
Tanto la sal marina como la sal de roca son la alternativa saludable para el organismo, por lo que muchas personas en la actualidad optan en detrimento de la sal común de mesa. Hoy en día el mar se ha convertido en vertedero y basurero de tóxicos entre los que podemos encontrar petróleo, aceite, mercurio, chatarra, dioxinas, y PCB’s, por lo cual se debe ser muy cauteloso con respecto a la elección de la sal marina.
La sal rosa del Himalaya es un condimento excepcional y es imprescindible para todo tipo de platos. Se puede usar para condimentar las ensaladas, verduras, platos de pescado, carne o sopas sin tener ningún tipo de duda o desconfianza. Y es muy fácil de conseguir en cualquier herbolario o dietética.
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