En pleno siglo XXI resulta extraño imaginarse un mundo sin Internet, medio de comunicación moderno por excelencia. Las redes virtuales han supuesto un gran avance para muchos temas que no nos detendremos a explicar, seguros de que nuestro lector los habrá comprobado hace tiempo, pero como la mayoría de cosas en esta vida, también muestran su otra cara, la más oscura, en varias ocasiones.
Hoy discutiremos sobre el peligroso trastorno de la anorexia y de que forma se ve incrementado por el uso constante de Internet.
Para empezar, debemos observar que esa enfermedad es típica entre adolescentes y gente muy joven; casualmente el colectivo más accesible e identificado con el mundo virtual.
Internet, plataforma mundial a la que acceden miles de millones de personas habitualmente, no distingue entre gente con escrúpulos o sin ellos. Es aquí donde vamos a encontrarnos con el grave problema de la existencia de información totalmente falsa y que puede llegar a ser muy peligrosa en manos sin experiencia.
Sólo por dar un ejemplo, buscando en Google no es difícil hallar varios blogs e incluso foros pro-anoréxicos que no sólo no se toman en serio estos trastornos alimenticios, sino que incluso los tachan de “bromas sin fundamento”, o bien tienen la poca vergüenza de dar consejos como «Prueba la comida y escúpela, repítelo cuantas veces necesites para calmar la ansiedad».
Por motivos evidentes no vamos a descubrir ningún nombre de espacios virtuales de esas características, pero sí que os animamos a luchar y denunciar esos portales que de forma indirecta cometen delitos mayores al alentar sus absurdas teorías.
Recordemos que la anorexia es una de las enfermedades crónicas más frecuentes entre adolescentes, sólo superada por el asma y la obesidad, y se ve producida por la falta anormal de apetito, encontrando su causa en situaciones depresivas, obsesivas o de falta de estima personal. Es padecida por ambos sexos, pero es mucho más frecuente en chicas que chicos.
Recuerda, estimado/-a lector/-a: no te dejes atrapar en las redes de la anorexia. Si quieres perder peso realiza una dieta a tu medida y con ejercicio moderado o bien consulta a un experto. Si por desgracia crees que puedes padecer ese trastorno, consulta con un experto de forma urgente.