Muchos dolores y malestares físicos pueden ser la consecuencia de un malestar emocional. A veces nuestra propia mente nos boicotea, y nos esconde problemas sin resolver, preocupaciones y tensiones que se acumulan y terminan por afectar la salud física.
A continuación mostramos las situaciones máa habituales en que las emociones se enmascaran en problemas físicos para poder atajar el mal de raíz.
- Dolor de la zona cervical. Generalmente este dolor se corresponde con perfiles de personas muy entergadas y exigentes, que soportan mucha tensión y después se frustran porque no ven recompensado tanto esfuerzo.
- Dolor en la zona de los hombros. Este tipo de dolor junto al de la parte superior de la espalda y la columna, se asocia a personaliades que soportan un sobrecarga de responsabilidad y manifiestan dificultades para llevar a cabo todas sus obligaciones.
- Dolor en la zona lumbar. Viene dado en personas que cargan con un exceso de preocupaciones y falta de confianza en sus propias capacidades.
- Dolor de cabeza. Se relaciona con la necesidad de solucionar todos lo problemas de forma racional y medida.
- Dolor de garganta. Se atribuye a dificultades de expresar se con sinceridad. El nudo debe deshacerse mediante la expresión abierta de lo que se siente. Hay que hacerse oír.
- Dolor de estómago. Ocurre con frecuencia en personas nerviosas que necesitan tenerlo todo controlado y esconden sus conflictos emocionales alimentando la angustia.
- Estreñimiento crónico. Corresponde al tipo de personas con ideas rígidas y que se irritan fácilmente. Cuando se practica la flexibilidad y el optimismo, el trastorno mejora.
Me ha aclarado muchas dudas.muy bueno.muchas gracias
Realmente existe una relacion entre la situacion emocional y el dolor fisico. Hay muchos consejos para diminuir el dolor. Necesitamos resolver los problemas emocionales para que tenemos salud física.