La tradición clásica ha desarrollado tres métodos de homeoprofilaxis: el remedio constitucional, el remedio epidémico y el nosode de la enfermedad. ¿En que se basa cada método de profilaxis homeopática?
A/ REMEDIO CONSTITUCIONAL:
La primera forma de homeoprofilaxis es el uso del remedio constitucional, elegido a partir de los síntomas físicos, mentales y emocionales que son peculiares del paciente. Este remedio fortalece la vitalidad y aumenta la inmunidad general, ofreciendo un cierto nivel de prevención inespecífica. Las personas que usan homeopatía tiene la experiencia de una mejora en su salud y bienestar general. Esto les hace menos susceptibles a contraer enfermedades virales y bacterianas y, en el caso de enfermedad, tienen una mejor recuperación gracias a que su sistema inmune es más fuerte. Combinado con una buena higiene, nutrición y manejo del stress, el remedio constitucional es la primera línea de defensa contra todas las formas de enfermedad de tipo infecciosa.
B/ REMEDIO EPIDÉMICO:
Provee protección frente a las enfermedades epidémicas. Este remedio es específicamente elegido mediante el estudio de los síntomas de varios casos de la enfermedad . De esta forma, el remedio constitucional puede ser complementado por un profiláctico específico. Este método es de utilidad cuando hay un claro peligro en la salud bien sea familiar o bien sea pública. Por supuesto que debe ser combinado también con unas buenas medidas higiénicas. La elección del remedio epidémico requiere mucho esfuerzo e interacción entre diferentes homeópatas de la misma localidad. Tratar casos son el remedio epidémico es muy importante en las epidemias.
La totalidad de los síntomas de una epidemia puede cambiar a medida que la epidemia evoluciona en el tiempo y en diferentes áreas geográficas. Diferentes variables como edad, nutrición, condiciones, susceptibilidad de la población, etc. de una determinada población tienen influencia en la totalidad del cuadro. Esto hay que tenerlo en cuenta ya que el remedio epidémico de una zona puede no ser el mismo para otra diferente .
La prescripción teniendo en cuenta el «REMEDIO EPIDÉMICO» parece ser efectiva. Discusiones con numerosos homeópatas hoy en día revelan que este método ha sobrevivido en la práctica moderna, sobre todo debido a su eficacia. La teoría del Genus epidemicus descansa en el Organon y ha sido demostrada con 200 años de práctica. El concepto de remedio epidémico es virtualmente idéntico a la realización de un proving: los síntomas se toman de una gran variedad de indivíduos, con variadas constituciones y se suman todos para formar la totalidad de la respuesta presentada frente al agente infeccioso. Cuando Hahnemann, Hering y otros homeópatas se enfrentaban a una epidemia tomaban el caso cuidadosamente y analizaban múltiples pacientes para llegar al remedio más útil para la población. La prescripción sobre el genio epidémico debería ser una herramienta para todos los homeópatas, tanto para la profilaxis como para el tratamiento de las enfermedades.
C/ UTILIZACIÓN DE NOSODES:
El remedio epidémico no es el único que puede emplearse en una epidemia a efectos de profilaxis. El uso del nosode relevante es tambien aceptable en términos de la Ley de los semejantes. La ventaja del uso del nosode radica en que no es preciso esperar hasta que un número determinado de pacientes hayan sucumbido a la enfermedad, sino que el nosode puede darse con antelación de la epidemia, y así procurar protección frente a ella durante un cierto tiempo (Isaac Golden ,1.997). Esta era la práctica de Johnn Clarke, autor del Dictionary of Practical Materia Medica.
Aunque su uso en la profilaxis pueda ser considerado más isopático que homeopático es probablemente el método con el mayor número de éxitos históricos ( desde Boenninghausen, Allen, Clarke, Kent hasta los modernos homeópatas). La prescripción del NOSODE relativo a la enfermedad en causa está por tanto documentada y ha probado su efectividad como hemos visto anteriormente.